Existen varias formas de aumentar la piedad y la devoción católica, siendo una de ellas los altares caseros. Este artículo explica cómo hacer, en sencillos pasos, un altar en casa para la Semana Santa y el resto del año litúrgico.
La Arquidiócesis de Sevilla en España ha dado algunas recomendaciones para crear un pequeño altar en casa que “nos ayude a encontrarnos con el Señor”.
Lo primero que se debe hacer es “buscar un espacio accesible para todos los miembros de la familia, que se sitúe en un lugar que invite a la oración”.
En el altar se puede colocar una Biblia, un crucifijo o una imagen de Cristo, una vela o cirio y una imagen de la Virgen.
“Asimismo, y siguiendo los tiempos litúrgicos, pueden emplearse manteles de colores: morado hasta el Miércoles Santo, excepto el Domingo de Ramos que es rojo; el Jueves Santo blanco, Viernes Santo rojo y a partir de la Vigilia Pascual de color blanco durante los 50 días que dura la Pascua de Resurrección”, precisa la publicación.
En el altar, si es posible, también se puede colocar flores. El mantel puede ser morado en Cuaresma y Adviento, y verde en el tiempo ordinario.
La Arquidiócesis de Sevilla recomienda colocar “un Rosario, reliquias (de ser posible) o imágenes de santos, una botellita con agua bendita, devocionarios o cuadernos de oración que enriquezcan el lugar”.
La Iglesia local precisa que “un altar en casa supone una oportunidad para ejercer como Iglesia doméstica, especialmente a los ojos de los más pequeños, a los que se puede implicar en esta tarea con responsabilidades acordes a su edad”.
Esto quiere decir que, si hay niños en casa, también pueden participar en el armado del altar para rezar en familia.