Pero ahora me voy a Aquel que me ha enviado, y ninguno de vosotros me pregunta: “¿Dónde vas?”
Sino que por haberos dicho esto vuestros corazones se han llenado de tristeza.
Pero yo os digo la verdad: Os conviene que yo me vaya; porque si no me voy, no vendrá a vosotros el Paráclito; pero si me voy, os lo enviaré:
y cuando él venga, convencerá al mundo en lo referente al pecado, en lo referente a la justicia y en lo referente al juicio;
en lo referente al pecado, porque no creen en mí;
en lo referente a la justicia porque me voy al Padre, y ya no me veréis;
en lo referente al juicio, porque el Príncipe de este mundo está juzgado.