16«Mirad que yo os envío como ovejas en medio de lobos. Sed, pues, prudentes como las serpientes, y sencillos como las palomas.
17Guardaos de los hombres, porque os entregarán a los tribunales y os azotarán en sus sinagogas;
18y por mi causa seréis llevados ante gobernadores y reyes, para que deis testimonio ante ellos y ante los gentiles.
19Mas cuando os entreguen, no os preocupéis de cómo o qué vais a hablar. Lo que tengáis que hablar se os comunicará en aquel momento.
20Porque no seréis vosotros los que hablaréis, sino el Espíritu de vuestro Padre el que hablará en vosotros.21«Entregará a la muerte hermano a hermano y padre a hijo; se levantarán hijos contra padres y los matarán.
22Y seréis odiados de todos por causa de mi nombre; pero el que persevere hasta el fin, ése se salvará.
23«Cuando os persigan en una ciudad huid a otra, y si también en ésta os persiguen, marchaos a otra. Yo os aseguro: no acabaréis de recorrer las ciudades de Israel antes que venga el Hijo del hombre.