La pastoral de juventudes de la arquidiócesis Bahía Blanca reunió a cerca de 300 jóvenes con el lema “Con nuestro andar, el mundo se ilumina”. Celebración de la fe e iluminación de esta realidad.
La localidad de Darregueira fue escenario de un nuevo Encuentro Juvenil Arquidiocesano (EJA) organizado por la pastoral de juventudes de Bahía Blanca. Con el lema “Con nuestro andar, el mundo se ilumina” alrededor de 300 jóvenes se reunieron el sábado 12 de noviembre a celebrar la fe y encenderse para “Iluminar el mundo y la realidad de las juventudes”.
Más de 80 servidores aportaron para que pueda hacerse realidad esta gran fiesta arquidiocesana. La jornada contó con invitados especiales: el grupo Semillas se encargó de animar el encuentro, miembros del Instituto Pironio dictaron algunos de los talleres, la Pastoral Misionera organizó una misión, y Maxi Larghi brindó un concierto en vivo.
Durante la mañana hubo talleres que los participantes podían elegir a cargo de sacerdotes y jóvenes profesionales de la arquidiócesis. Dos formadores del Instituto Pironio, de formación de la Pastoral de Juventud Argentina, también brindaron su apoyo en los talleres, provenientes de Río Cuarto (Córdoba) y de Santa Fe. Contar con ellos “fue importante para reconocernos como Iglesia más grande, como pastoral de juventud de Argentina, como parte de algo más grande”, explica Alejo Amagliani, uno de los coordinadores de la pastoral juvenil.
Después del almuerzo tuvo lugar una jornada de misión, donde se pintaron distintos murales y los jóvenes misionaron casa por casa haciendo un gesto con los vecinos e invitando a la procesión, que estuvo abierta a todo el pueblo.
La misa, presidida por el arzobispo local, monseñor fray Carlos Alfonos Azpiroz Costa OP, “fue una linda bendición” relató Alejo, y agregó: “Lo principal a destacar es la alegría que vivimos como jóvenes en ese encuentro que nos motiva a seguir caminando en nuestras comunidades”.
Una adoración animada por Maxi Larghi cerró la jornada. “Los jóvenes terminaron súper entusiasmados después de ese gesto”, resumió Amagliani. “Bajo el lema ‘con nuestro andar, el mundo se ilumina’ estuvimos compartiendo y trabajando los talleres, la misa y la adoración, todo en torno a ese lema, con ese sentido de la necesidad del protagonismo juvenil y del llamado a seguir caminando para motivar a otros jóvenes e iluminar otras realidades”, explicó.
“Fue hermoso, fue una verdadera fiesta después de tantos años. Este reencuentro creo que nos hace muy bien y nos motiva a seguir trabajando para volver a reencontrarnos quizás en dos años, todavía no sabemos dónde pero seguramente que en dos años nos vamos a reencontrar así multitudinariamente con todos los jóvenes de la arquidiócesis”, adelantó Amagliani.
En años anteriores, la juventud solía reunirse en los encuentros de “Pentecostés joven”, donde cada dos años compartían juntos la alegría de encontrarse como Iglesia joven para soñar cosas grandes y caminar junto a Jesús.
Este año decidieron cambiar la fecha a noviembre para motivar la participación de los jóvenes en actividades parroquiales y comunitarias durante Pentecostés y también para celebrar juntos la Jornada Mundial de la Juventud, que en 2022 se realiza en cada diócesis del mundo durante noviembre por pedido del papa Francisco.+
