Los obispos le desearon un “bendecido” 5784 a esa colectividad, y aprovecharon la ocasión para renovar el compromiso de “continuar el diálogo interreligioso verdaderamente transformador desde la fe”.
La Conferencia Episcopal Argentina (CEA) le deseó un “bendecido” comienzo del año 5784 a la comunidad judía, con motivo de las altas fiestas de esta colectividad.
“El Señor nos renueve en la capacidad de descubrir la bondad de su Creación”, se expresó en la carta de salutación.
“Sea para ustedes esta celebración motivo de renovación espiritual y alegría. El Señor conduzca sus corazones por las sendas de la justicia, y de la paz”, se agregó.
El Episcopado aprovechó el saludo por el Año Nuevo judío, para “renovar el compromiso de continuar el diálogo interreligioso verdaderamente transformador desde la fe que, con humildad, sabemos que puede ser un aporte a la bendita Patria”.
“Con el afecto de siempre, shaná tová umetuká”, concluyó el mensaje.
Firman el saludo el obispo de San Isidro y presidente de la CEA, monseñor Oscar Ojea, y el obispo auxiliar de Buenos Aires y secretario general de la CEA, monseñor Alberto Bochatey OSA.
En efecto, este viernes 15 de septiembre, los judíos del mundo se desean mutuamente shaná tová (“feliz año”) con motivo del Rosh Hashaná, en el contexto de la celebración del nuevo año 5784 del calendario hebreo.